martes, septiembre 05, 2006

Cuando las Campanas Lloran

Que duro se razga el alma con cada dejar de campana, con cada lágrima.
Como cuesta rendirse al dolor de tu partida.
Como vuelven en torrente todos nuestros recuerdos juntas, amiga.
Como duele ver llorar a quienes te extranarán más que yo.
Como duele saber que no te deberías haber ido, que deberías estar todavía aqui.
Verte reflejada en el rostro de tu hija, en sus lágrimas... Solo le deseo sonrisas, más de las que tuviste vos.
La vida te quedó debiendo mucha dicha, que tu hija la recoja con creses.
Como duele saber que deberías no haber partido, que te arrancaron de nuestras vidas, el descuido y desgano de desconocidos.
Aun asi, te tenemos que decir Adios.

A Evelyn



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